Psicologos infantiles
En los niños y adolescentes, las conductas suicidas se presentan en un continuo que abarca desde la ideación suicida hasta el suicidio consumado:
- Ideación suicida: se refiere al pensamiento y verbalizaciones recurrentes de provocarse autoagresiones o la muerte.
- Amenaza o gesto suicida: verbalizaciones o precursores de actos que, si llegan a realizarse en su totalidad, conducirían a un daño serio o la muerte propiamente tal.
- Intentos suicidas: acciones mediante las cuales el inividuo se puede ocasionar la muerte. Es posible subdividirlos según el riesgo vital en:
- Intentos leves: actos que casi no revisten riesgos
- Intentos serios: actos que pueden llevar a la muerte.
Para hablar de conducta suicida en el niño no es necesario que éste comprenda el concepto de muerte (el cual se logra cercano a los 9 años) aunque sí se espera que tenga algún concepto de referencia de ella.
En menores de 2 años: no hay comprensión sobre la muerte
- de 2 a 6 años: hay una percepción de tipo místico respecto a la muerte y que ésta, puede ser reversible y temporal.
- de 6 a 9 años: se da un concretismo en que la realidad constituye un hecho real y se personifica la muerte.
- Mayores de 9 años: se da un concepto abstracto, aparece la angustia existencial y la simbolización de la muerte.
Características del adolescente que intenta suicidarse:
La mayoría de los jóvenes que intentan suicidio lo hacen como respuesta inmediata e impulsiva a una situación angustiosa, frustrante o punitiva que sobrepasa su capacidad adaptativa. Luego ocurre un bloqueo cognitivo y una interferencia emocional que les impide medir las consecuencias reales de su acción.
Las caracterísiticas particulares de la conducta suicida en la adolescencia son:
- Tiene un carácter habitualmente manipulatorio. El adolescente intenta centrar la atención en sí y sus problemas, crear sentimientos de culpa o movilizar el contexto social. Esta característica explica la baja letalidad de la mayoría de los intentos y se transforma en una cualidad que favorece el pronóstico.
- El intento representa con frecuencia un pedido desesperado de ayuda en ambientes poco sensibles o que no perciben ñas necesidades afectivas del adolescente. Refleja también la dificultad de comunicación del adolescente.
- Si se concibe la adolescencia como un período crítico, en que existe una mayor vulnerabilidad psicológica, se puede entender la conducta suicida como una expresión de la mayor sensibilidad y un menor desarrollo de la capacidad de autocontrol a esta edad en especial, del control de impulsos.
- Los adolescentes, con mayor frecuencia, presentan dificultades en la modulación afectiva y tienen cambios bruscos del humor en relación a temáticas y conflictivas propias de la edad, lo que sumado al bajo autocontrol, puede favorecer la conducta autodestructiva.
Para mayor información sobre el suicidio infantil, así como su evaluación, recomendaciones y/o tratamiento, comunicarse con psicología infantil:.
Consulta: 245 2152
Guardia Vieja 255, oficina 413, Providencia.
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