5 TIPS para mejorar la COMUNICACIÓN entre padres e hijos

Recomendaciones y consejos para mamás y papás sobre cómo mejorar la comunicación con sus niños

¿Cómo tener una buena comunicación con los hijos y niños?

Potenciar la comunicación con nuestros hijos es una tarea fundamental en nuestro rol como madres y padres. Este elemento, dentro de otros, nos permite el obtener información que puede ser relevante para poder ayudarle, pero también para poder entregarle buenas bases para su desarrollo. Poder entender sus mensajes verbales y no verbales, especialmente cuando nuestros hijos son pequeños aún, para así poder hacer las acciones necesarias y correspondientes a la gratificación de sus necesidades, es fundamental.

Por lo tanto, de aquí se desprender que el poder escuchar, así como también poder hablar y transmitir mensajes (verbales y no verbales) permite el poder generar una relación positiva y saludable con tu hijo o hija.

Los niños, y posteriormente los adolescentes, presentan diferentes capacidades y posibilidades de comunicación. Mientras más pequeños, la comunicación será más a nivel no verbal (sin dejar de lado la estimulación verbal que es muy relevante), pero en la medida que su capacidad de desarrollo de vocabulario y lenguaje vaya aumentando, se va transformando cada vez más en una vía directa y compleja de comunicación.

Actualmente, la sociedad y sus características, así como también las condiciones laborales y cambios culturales, llevan a que sea probable que haya menos espacios de tiempo de calidad a nivel de una buena comunicación con los niños y adolescentes. Y por buena comunicación, se entiende a una comunicación directa y dedicada, no a mensajes vía Whatsapp o redes sociales. Es por todo esto que es importante, entendiendo que hay otras variables más, que al menos se den estos 5 elementos que ayudarán a mejorar la comunicación con tu hijo:  

1. La posibilidad de estar presente y accesible para comunicarte con tu hijo e hija

Date el tiempo para hablar con tu niño, en un ambiente tranquilo y sin muchos distractores. Lo importante es que se genere un espacio que facilite y potencie el hablar, asegurándose de que conversar y comunicarse sea el eje central de ese espacio.

2. Asegúrate de que tus hijos saben que estás escuchándolos y entendiéndolos (y viceversa)

A veces damos por hecho de que nuestros hijos nos entienden o, al revés, que ellos nos han entendido. Muchas veces, especialmente cuando no hemos tenido una relación cercana y/o rica a nivel de comunicación, podemos pasar por alto este elemento y creemos, firmemente, de que nos hemos expresado bien o que los hemos entendido a la perfección. Para esto, debes asegurarte de que el mensaje fue entregado, entendido o recibido adecuadamente, tanto por el otro como hacia ti. Aquí es útil devolver la información recibida contándole al niño lo que uno entendió (o solicitarle al niño que cuente lo que entendió) y poder hacer los alcances o correcciones en caso de haberse entendido mal lo que queríamos decir. Estimula que se de una escucha activa, así como también reflexiva.

3. Facilita que tus hijos tengan ganas de comunicarte experiencias positivas y negativas:

Muchas veces pasa que cuando nuestros hijos nos cuentan algo, reaccionamos de mala manera si es algo que consideramos negativo. Es frecuente encontrar a madres y padres que se ofuscan cuando los niños se han equivocado, no han tomado un consejo previo o han reaccionado sin medir consecuencias. Por otra parte, si ven que estás muy desatento, molesto, tenso, apurado, etc., probablemente se desalienten en querer contarte algo y crean que no deseas escucharles. Es mejor que sea en un momento que tengas la certeza de que podrás brindarles la atención que se necesita, en vez de hacerlo a medias. Así mismo, recuerda que el día a día de tu hijo, estará conformado por aspectos negativos y positivos, por lo cual facilita la expresión de vivencias que hayan causado emociones de carácter negativo como la tristeza, miedos, angustia, nerviosismo, celos y envidia. Cada emoción tiene una funcionalidad en nuestras vidas, por lo tanto, no siempre es malo sentirlas, dado que nos enseñan cosas. Se tolerante y comprensivo. Tu hijo verá que aceptas sus emociones negativas y aprenderá que no es algo negativo expresarlas. Y si las comunica, ahí estarás tú para orientarlo y ayudarlo a que las pueda ir resolviendo de mejor manera en el futuro.

4. Aprende a tolerar que no siempre tendrás la razón y que el niño/niña puede ver y comunicar las cosas de modo distinto

Es decir, muchas veces podemos estar equivocados en nuestra forma de ver las cosas, o bien, que por la etapa del desarrollo en que están, van a generar significados de sus vivencias que van de acuerdo con sus propias capacidades, desarrollo cognitivo y edad. Algo que para nosotros los adultos puede ser claro o lógico, no necesariamente lo será para el niño, especialmente si estamos frente a uno pequeño. Los niños necesitan de nuestra experiencia y sapiencia, pero cuando nos comunicamos con ellos, es muy importante ponerse en un mismo nivel con el niño.

5. Aprende a hablar con el “lenguaje” de tu hijo

Muchas veces los papás y mamás tienden a hablar de un modo acorde a su etapa de vida, pero olvidando que están hablando con niños. Es decir, tienden a hablar de modo elaborado o bien, olvidando que se puede comunicar de una excelente manera a través de actividades de juego. El juego es una de las principales formas de expresión y comunicación de los niños, por lo cual, puedes obtener mucha información de cómo se sienten y lo que les ha sucedido en el día, con algo tan simple y lindo como es jugar.

PARA FINALIZAR: Sin dudas, estos tips son una primera base para poder ir mejorando la comunicación con tu hijo o hija, pero también es bueno entender que cada casa, familia y niño son distintos. Cada niño tiene su particularidad y tiene diferentes habilidades para comunicarse. Algunos serán más físicos y otros más verbales. Algunos les resultará fácil y cómodo conversar sobre sus vivencias personales y para otros, resultará complejo y tenso el hacerlo. En otros casos, los niños tendrán dificultades que van más allá de una simple dificultad para comunicarse con el otro (por ejemplo un cuadro de inhbición muy fuerte o un mutismo selectivo), así como en niños que tengan profundas dificultades para poder elaborar y canalizar emociones y por ende, comunicarlas.

Te invitamos a tratar de descubrir cómo es tu hijo a nivel de su forma de comunicarse y a seguir navegando por nuestro Blog de Psicología Infantil. Prueba estos tips y nos comentas cómo te fue con ellos (escríbenos un E-MAIL: contacto@psicologoinfantil.cl o comunícate en nuestra cuenta de INSTAGRAM @psicologoinfantil donde damos consejos de modo habitual)

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